Según los documentos analizados, el actual presidente del Congreso, Basilio Núñez, “no tenía nada” en inmuebles y vehículos cuando asumió la intendencia de Villa Hayes en 2006.
El fiscal de Villa Hayes, Irán Suárez, pidió recientemente a la Justicia desestimar la denuncia por supuesto enriquecimiento ilícito presentada hace seis años contra el actual presidente del Congreso Nacional, Basilio “Bachi” Núñez (ANR, cartista). Uno de los argumentos utilizados por el representante del Ministerio Público es que la Contraloría General de la República (CGR) determinó que existía correspondencia de bienes entre las declaraciones juradas (DD.JJ.) presentadas por el legislador cartista entre 2013 y 2018.
Sin embargo, la revisión de los documentos revela que “Bachi” llegó a la intendencia de Villa Hayes en 2006 prácticamente sin tener nada, ni en inmuebles ni en vehículos, tal como habían denunciado los pobladores en su escrito presentado el 26 de setiembre de 2018.
Pese a que Núñez ocupa cargos públicos desde finales de la década del 90, en el portal web de la CGR solo aparecen sus DD.JJ. a partir de 2013, cuando asumió como ministro asesor político del expresidente y actual titular del Partido Colorado, Horacio Cartes. Según esa documentación, el legislador cartista hizo constar que tenía dos inmuebles y cuatro vehículos, además de cuentas bancarias y 20 animales vacunos.
El dato relevante surge a partir de la verificación del año de adquisición de dichos bienes. Y es que el mismo “Bachi” consignó que los inmuebles los compró en 2007 y 2009, es decir, uno y tres años después de ser jefe comunal villahayense, respectivamente.
Con respecto a la flota de vehículos que declaró en 2013, el presidente del Congreso también especificó los años de adquisición. En 1999 compró un automóvil Ford (el que los vecinos le ayudaban a empujar, según la denuncia), mientras que los demás rodados que adquirió; uno en 2012 (camioneta Toyota Hilux 4×2) y dos en 2013 (camioneta Toyota Fortuner y otra Land Cruiser).
En otras palabras, nuevamente el mismo “Bachi” dejó constancia que todo se hizo luego de ser intendente de Villa Hayes y ocupar a la vez la presidencia de la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci), una ONG privada que recauda y se mantiene gracias a recursos provenientes de todas las municipalidades del país, pero que no rinde cuentas.
Núñez logró manejar esa ONG, en forma visible, hasta 2016, cuando su hermano y exintendente de Villa Hayes, Ricardo Núñez (ANR, cartista) –que le sucedió en ambos cargos– se vio obligado a renunciar a la presidencia de la ONG luego del escándalo sobre el manejo de las millonarias recaudaciones en la Opaci.
Fuente: RDN