El aspirante policial, Hugo Domínguez, tiene diagnóstico de muerte cerebral desde el jueves por la noche. El cadete está internado hace más de dos semanas en el Rigoberto Caballero, después de lo que denominaron un “descuereo”, pero que, para la defensa fue una tortura.
Raúl Marín, abogado de la familia Domínguez, confirmó esta mañana la triste noticia que, una vez más, deja por el suelo la reputación de las academias policiales.
“Está con muerte cerebral. Científicamente ya no hay nada que hacer, simplemente esperar un milagro de Dios, nos dijeron. El cerebro ya no responde”, comentó Marín, en una entrevista con la emisora 1020 AM.
El caso salió a la luz el 2 de octubre pasado cuando Diego Domínguez, padre del afectado, informó que se comunicaron con él desde la escuela policial de Coronel Oviedo para informarle que su hijo “se desmayó”, porque supuestamente no resistió un “descuereo” o exigencia física en la institución.
A partir de ahí, tras ser asistido por el área de sanidad fue traído al Hospital Rigoberto Caballero de Asunción, donde lo ingresaron a cuidados intensivos.
El abogado Marín informó que la denuncia fue presentada en Coronel Oviedo y que la carátula de la causa es lesión grave, un hecho punible con una expectativa de pena de hasta 10 años. Sin embargo, con el diagnóstico dado, su entender es que la causa debe ser agregada la palabra muerte.
“Este muchacho fue realmente torturado, cuando ya estaba inconsciente fue igual pateado por la cabeza, el cuero y por todos lados. Creo que esto es algo que ocurre constantemente con los aspirantes”, comentó el abogado. El caso está a cargo de la fiscal Gladys Torales.
Fuente: Diario Hoy