La selección de Japón consiguió una victoria histórica al derrotar a Brasil por 3-2 en un emocionante encuentro amistoso disputado en el Ajinomoto Stadium de Tokio. La sorpresa fue mayúscula, ya que los nipones lograron remontar una desventaja de dos goles en el segundo tiempo, sellando así su primera victoria ante la Canarinha en los 14 partidos que han disputado hasta la fecha. El resultado es un importante golpe de autoridad para el fútbol asiático frente a una potencia mundial.
El partido parecía controlado por el equipo dirigido por Carlo Ancelotti en la primera mitad. Brasil impuso su calidad con un claro dominio del balón y rápidamente se adelantó en el marcador con los goles de Paulo Henrique al minuto 26 y de Gabriel Martinelli apenas cuatro minutos después. Con el 2-0, parecía que el pentacampeón del mundo se encaminaba a una cómoda victoria, lo que llevó a la selección sudamericana a bajar la intensidad ante la defensa conservadora de Japón.
Sin embargo, el descanso fue un punto de inflexión, y Japón regresó con un ímpetu arrollador, apoyado en el juego de Takefusa Kubo. La reacción comenzó en el minuto 52 con un golazo de Takumi Minamino. Este tanto encendió al equipo, que logró el empate apenas diez minutos después gracias a Keito Nakamura. La presión japonesa no cesó, y la remontada se concretó en el minuto 71, cuando Ayase Ueda marcó de cabeza el tercer y definitivo tanto.
A pesar de los intentos de reacción de Brasil en los minutos finales, la férrea defensa japonesa se mantuvo inquebrantable. Los nipones celebraron la gesta ante un estadio completamente lleno, mientras que Brasil suma una inesperada derrota tras haber desperdiciado una ventaja significativa. La victoria histórica de Japón marca un hito en el fútbol y sirve como una lección de que en el deporte no hay partidos ganados antes de tiempo.
Fuente: EFE