Un ciclón que arrojó granizo y provocó fuertes vientos en el sur de Brasil dejó al menos 21 muertos, en el peor balance de víctimas de un evento climático para el estado de Rio Grande do Sul.
“Desgraciadamente, recibo ahora la información de que fueron localizados 15 cuerpos en el municipio de Muçum”, dijo a la prensa el gobernador Eduardo Leite.
“Es el mayor número de muertos en un evento climático” en el estado, añadió.
El ciclón impactó en 67 municipios y más de 52.000 personas resultaron afectadas, mientras las autoridades dieron cuenta de casi 6.000 personas que debieron abandonar sus casas.
El gobierno de Rio Grande do Sul describió un fenómeno iniciado el lunes con “caída de granizo, vientos fuertes y tempestades” que provocaron “deslizamientos e inundaciones”.
El agua del río Taquari “subió muy rápidamente”, dijo Leite.
El portal de noticias g1 reportó el deceso de otra persona en el vecino estado de Santa Catarina.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva expresó su “solidaridad” con las poblaciones afectadas y declaró que su gobierno está “listo para ayudar”.
– ACCESOS BLOQUEADOS, FAMILIAS AISLADAS –
En la población de Passo Fundo un hombre murió electrocutado y en la de Ibiraiaras una pareja falleció cuando su carro fue arrastrado por la corriente mientras atravesaba un puente.
Una mujer mayor también falleció al caer a un río tras romperse el cable con el que un socorrista la intentaba rescatar. El funcionario quedó en estado grave.
“Nos estamos esforzando para salvar vidas y proteger a las personas”, dijo el gobernador.
Centenares de efectivos de los bomberos, defensa civil y la policía militar, así como voluntarios, participaban en las labores de rescate y de desbloqueo de los accesos a diferentes localidades, que quedaron incomunicadas por las lluvias.
“Hay muchas familias aisladas, muchas personas todavía en riesgo”, explicó Paulo Pimenta, secretario de Comunicación del ejecutivo, anunciando el envío de cuatro helicópteros para sumarse a los tres del estado ya movilizados en las tareas de socorro.
Pimenta viajará además el miércoles hasta el área afectada junto a una comitiva gubernamental, añadió.
Las autoridades advierten que podrían producirse nuevos desastres en la zona: algunos ríos superaron los niveles de inundación y se esperan nuevas lluvias a partir del jueves.
– FENÓMENOS EXTREMOS –
Brasil sufre fenómenos extremos frecuentes, y los científicos no descartan un vínculo con los efectos del cambio climático.
En junio, el mismo estado de Rio Grande do Sul sufrió también un ciclón que dejó al menos 13 muertos, mientras miles de personas fueron evacuadas o perdieron sus casas.
En febrero pasado, 65 personas murieron por deslizamientos causados por lluvias récord que azotaron Sao Sebastiao, un destino turístico de playa a unos 200 km de la ciudad de Sao Paulo (sureste).
En esa ocasión, cayeron más de 600 mm de lluvia en 24 horas, más del doble de lo esperado para el mes.
Los expertos también atribuyen los efectos devastadores a una urbanización descontrolada.
Unos 9,5 millones de los 203 millones de habitantes viven en áreas de riesgo sujetas a deslizamientos o inundaciones.
Fuente: AFP