Yanina Servín, de 20 años, futbolista paraguaya relató este lunes la pesadilla que vivió en un club de Turquía que no cumplía con el salario mensual y le fallaba con la comida.
La futbolista paraguaya Yanina Servín fue contratada por club Atasehir del la Superliga para jugar en Turquía. Contó que desde el primer día se percató de que no era lo que creía, no cumplía con el salario, ni con la comida.
Dijo que terminó un mes de trabajar ahí, no cumplieron con su salario mensual y lo más grave fue que ni siquiera quisieron cubrir su ticket de regreso a nuestro país, que estaba en el contrato.
“De lunes a viernes sólo nos daban una comida al día como si fuera que nuestro cuerpo no comía sábado y domingo. No tenía dinero prácticamente porque no recibía mi salario correspondiente”, expresó a Radio Chaco Boreal 1330 AM.
Mencionó que, en persona era casi imposible hablar con los directivos, porque llegaban a entrenar, solo estaba el DT, debían utilizar el traductor y tener conexión a internet. Solo quedaba escribirles por WhatsApp pero ni respondían.
Además, dijo que trataba de sobrellevar sus problemas, no le contaba a nadie y menos a su familia pero no evadía la realidad.
“Pero esto fue un problema mayor, no podía solucionar sola y necesitaba ayuda. Les conté (familiares) que el club no cumplió con mi salario y no querían pagarme mi ticket de regreso a Paraguay”, agregó.
Posteriormente le contó a su sicóloga y ella tuvo la idea de grabar un video para comentar lo que estaba pasando y pedir ayuda. Dijo que ella tenía muchos contactos y repercusión en sus redes.
Relató que tiene un empresario, él no fue directamente el intermediario pero sí la llevó hasta ahí. Explicó que si el club no se hacía cargo, él es el segundo responsable y debía hacerse cargo de ella, le reclamó y le dijo que no podía ayudarla.
El jueves a la noche recibió la llamada de Futbolistas Asociados del Paraguay (FAP), le dicen que le iban a ayudar y existía la posibilidad de que le compren el boleto a Paraguay.
“No me quedé sin comida ni departamento, solo que teníamos todo justo. Me era complicado sobrevivir porque no nos pagaba el club, pero sí podía quedar sin techo y comida”, agregó.
La joven escribió a la Embajada de Paraguay, le comentó su caso y le dicen que iban a contactar con el club del porque no cumplían con ella. Llamaron a los directivos y quedaron que en la semana se iba a solucionar su caso.
Dijo que a la hora de buscar o firmar con un empresario y manager deben informarse sobre esa persona y que claramente no pensó que pasaría todo esto porque estaba feliz ya que continuaría con su sueño en Turquía.
“Lo bueno es que ya estoy aquí con mi familia y tratando de solucionar todo este tema”, concluyó.
Fuente: Última Hora