Doña Damiana Alvarenga nació en el año 1914 en la ciudad de Pedro Juan Caballero, cuando iniciaba la Primera Guerra Mundial, pero fue registrada muchos años después, una práctica muy común en ese tiempo.
El sábado una de las abuelitas más longevas del país cumplió 110 años de vida y farreó a lo grande con sus seres queridos.
Según el relato de uno de sus nietos Gabriel Escobar (30), aunque en su cédula figura que nació en el año 1916, realmente llegó a este mundo el 1 de junio de 1914, y al ser registrada tiempo después, hubo una equivocación en el registro del año, he’i.
La doña fue enfermera en la época de la Guerra del Chaco y su difunto marido, don Luis Escobar, excombatiente.
Su lucidez y algarabía contagia a todos. La doña todavía escucha, camina y hasta baila, aunque lógicamente ya no lo puede hacer como una quinceañera.
De todos modos, le encanta festejar su cumple y hasta recorren videos donde se la ve bailando con su hijo.
“Ella es muy animada y un mes antes ya se preparaba para sus cumpleaños, desde mayo ya contaba los días. Escucha menos, pero escucha, ve de un lado nomás, pero todavía le gusta bailar”, dijo a EXTRA su nieto.
El secreto de su eterna juventud es la comida natural, sin aceite: locro, poroto, huevo hervido, etc. Pero no puede faltar para nada “ceecita”, ya que según la propia abuelita la ha mantenido feliz y muy joven todos estos años. De hecho, en Tiktok hicieron viral un video donde se la ve disfrutando de la “rubia espumosa”.
Tuvo 6 hijos de los cuales cinco ya fallecieron. Don Adán Alvarenga, es el pahague de los hermanos y el único que vive. Tiene 69 años.
“Mi abuela, a pesar de los años y de que ya tiene limitaciones en la salud sigue siendo alegre y vive rodeada de sus nietos y demás familiares. Vive con su hijo en Pedro Juan Caballero”, dijo.
La doña tiene 21 nietos, 26 bisnietos y 11 tataranietos.
Bautizaba a peques con agua del socorro
Ña Damiana realizaba el “Agua de Socorro” un pre-bautismo a criaturas recién nacidas o en peligro de muerte, y es madrina de varios pedrojuaninos. Siempre le gustó involucrarse en las cosas de la iglesia y de la comunidad, y hasta dirigía los novenarios y recorridos con la virgen. Es hija de Bernarda Alvarenga, una de las mujeres pioneras en PJC. Una localidad lleva el nombre Villa Bernarda.
Fuente: Diario Extra