Sorprende que muchos paraguayos no sepan lo que se conmemora el 1 de Marzo, un feriado ahora, y un punto de inflexión en la historia del Paraguay que analiza un experto para comprender en un breve análisis la trascendencia de esta fecha. También una luz sobre distintos criterios que se formaron alrededor de la figura del Mariscal presidente Francisco Solano López.
El 1 de marzo de 1870, con la batalla de Cerro Corá, donde murió el mariscal Francisco Solano López, significó el final definitivo de la Guerra Contra la Triple Alianza (1864-1870), según recordó Claudio Fuentes Armadans, historiador.
Inmediatamente después el Mariscal López fue considerado como “maldito y único responsable de todo lo terrible que le pasó al Paraguay”, reflexionó.
¿Qué perdió el Paraguay?
- Perdió gran parte de su territorio nacional durante la guerra.
- Además entre el 60 y 70 % de su población general.
- Y cerca de un 80 % de su población masculina.
Con una economía destruida, Paraguay era un país inviable en la posguerra, y los sobrevivientes, por influjo de la ocupación aliada, van a considerar a Francisco Solano como gran culpable, según el historiador.
“Este juicio contra López incluye a los legionarios -paraguayos que pelearon al servicio del ejército aliado – y que culpando a López de todo querían distraer de su responsabilidad en una posible traición a la patria”, reflexionó.
“Pero también inclusive los antiguos comandantes, oficiales y políticos que participaron en el gobierno de López, y por ende participaron de la guerra, también en gran medida culpaban a López de todo para desprenderse de la responsabilidad propia en eventos sangrientos o polémicos ordenados por López”, subrayó.
“La elite paraguaya desde 1870 a los 1890, tanto la antilopista como la lopista en esas primeras décadas de post guerra, le culpaban a López de todo, como comenta en su obra el historiador Luc Capdevila, quien estudió profundamente el tema”, indicó.
A finales de la década de 1890 con Enrique Solano López, y entre 1902 a 1903 con la polémica surgida entre el intelectual positivista Cecilio Báez y el publicista nacionalista Juan E. O´ Leary va a hacer nacer una reivindicación a la figura de Francisco Solano López.
Incidirá en el pensamiento sobre “su liderazgo, y que no había que sentir vergüenza de la guerra sino orgullo. Para la investigadora Jennifer French, hay también un componente popular en el éxito que va a tener el discurso nacionalista de Juan E. O´Leary en amplios segmentos de la población paraguaya”, apuntó.
Fuentes Armadans prosiguió su análisis, “ese nacionalismo lopista va a incrementarse en la década de 1920 en la previa de la Guerra del Chaco (1932-1935)”.
“Cuando llega el conflicto por el Chaco, esta contienda bélica va a legitimar ese discurso nacionalista y lopista de Juan E. O´Leary con una característica más militarista y autoritaria, y se va a convertir en 1936 con la Revolución de Febrero liderada por el coronel Rafael Franco, en el discurso oficial del Estado paraguayo”.
Es interesante comprender que “va a permanecer así, un discurso nacionalista militarista y lopista de Estado, incluso hasta el final de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), lo que no significa que no haya habido por parte de historiadores y pensadores paraguayos críticas de ese discurso y de las consecuencias autoritarias del mismo”.
Hoy, el 1° de Marzo es motivo para recordar el orgullo
Citó como ejemplo a “Adriano Irala Burgos, filósofo y catedrático universitario, quien fue un gran crítico de este discurso y de sus consecuencias negativas”.
Refirió que para los seguidores de la línea militarista nacionalista, “el 1° de marzo hasta hoy en día es una conmemoración que habla de orgullo y de un sentimiento de unidad nacional, bajo una consigna de la gesta militar o guerrera como forma casi única de ejercer el patriotismo”.
Y agregó, “pero también mucha otra gente, principalmente del mundo intelectual y académico, cuestiona en los últimos tiempos el significado único que se le atribuye al heroísmo de Francisco Solano López. A la idea de la gesta militar como única forma de legitimar el patriotismo o construcción de la identidad del Estado-Nación en Paraguay”.
Este grupo de intelectuales y académicos “reconoce que esta conmemoración puede ser utilizada con fines políticos autoritarios, como sucedió durante las dictaduras de Higinio Morínigo (1940-1948) y el ya mencionado Alfredo Stroessner”.
Por eso el historiador considera que hoy en día más que hablar de un único y válido modelo de heroísmo, podríamos hablar de protagonismos diversos de la historia.
¿Cómo se construye la patria?
“La gesta militar no es el único lugar en que se construye patria, sino también desde la educación, la agricultura, el trabajo, la ciencia y el conocimiento, desde lo social; hay protagonistas individuales con nombres, otros que son anónimos y colectivos”, declaró.
Concluyó que “la construcción de un Paraguay más justo, democrático y plural pasa también por considerar que hay otros heroísmos o protagonismos, que no están vinculados al sacrificio mortal por la patria en batalla, sino a la construcción en paz y prosperidad de la misma”.
Fuente: ABC Digital