Cada 27 de octubre se celebra el Día del Gato Negro, una fecha establecida para instar al cuidado de los felinos que tienen esta característica ante las supersticiones y estigmas que rondan al animal.
Como parte de la creencia popular de algunas regiones, el gato negro fue asociado por muchos años a la mala suerte y se estableció así un peligroso estigma sobre esta singular característica.
Algunas teorías señalan que este estigma se remonta a la época de la Edad Media, durante las inquisiciones, con la asociación hecha entre los gatos negros y las brujas, e incluso se afirmaba que tenían un vínculo y los animales actuaban como una especie de siervos.
La fecha elegida para esta celebración tiene un propósito claro, a días del festejo de Halloween, ocasión en que algunos gatos negros pueden ser víctimas de maltrato.
Este estigma fue extensamente explorado tanto en el arte como en la literatura, en el clásico cuento El gato negro, del escritor estadounidense Edgar Allan Poe, y en otras ficciones donde incluso se les retrata como agresivos.
Sin embargo, otras ficciones colaboraron a desmitificar esta asociación negativa hacia los gatos negros, como la cinta Hocus Pocus, producida por Disney en 1993, donde el personaje Binx protege a los protagonistas de las malvadas brujas.
En la serie Sabrina, la bruja adolescente, estrenada en el 1996 y que ganó una nueva versión producida por Netflix en el 2018, el gato Salem también es retratado como un simpático felino e incluso en los dibujos animados aparece el inventivo y carismático gato Félix.
El estigma sobre los gatos negros también se manifiesta en el rechazo, y en algunos centros de adopción los felinos de pelo oscuro constantemente son los menos adoptados.
Contrario a la creencia, los gatos negros suelen ser dóciles y apacibles, como el caso de Blacky, un gato negro que hizo de la sede central de Última Hora su enorme casa.
Con una discreta presencia, recorre a diario los espacios de la Editorial El País y encanta a muchos con su particular forma de ser.
Tanto los gatos negros como otros animales están amparados y protegidos por la Ley 4840/2013 de Protección y Bienestar Animal, que establece sanciones contra el maltrato.
Hace semanas, la Cámara de Diputados incluso aprobó modificaciones en la normativa vigente, que eleva a categoría de crimen el maltrato animal y el aumento de penas a seis años de cárcel. El documento aguarda su promulgación por parte del Ejecutivo.
Fuente: Última Hora