La Selección Paraguaya Sub 20 se despidió de manera dolorosa y amarga de la Copa Mundial que se celebra en Chile, al caer 1-0 en el alargue ante una modesta Noruega. Pese a tener el control del juego y múltiples oportunidades a su favor, la Albirroja careció de puntería y la suerte necesaria, quedando fuera del certamen en los octavos de final. El equipo de Antolín Alcaraz falló todo lo que pudo fallar, incluyendo un penal, un gol con el arco libre y una polémica anulación.
La mala fortuna paraguaya comenzó muy temprano. A los 11 minutos del primer tiempo, Tiago Caballero tuvo en sus pies la oportunidad de oro para abrir el marcador desde el punto penal, pero su remate anunciado fue adivinado y atajado por el portero noruego Einar Fauskanger, quien se convertiría en la gran figura de la noche. A pesar del golpe anímico, Paraguay siguió insistiendo, mostrando empuje, aunque con poco sentido colectivo y una falta de paciencia evidente en los metros finales, sosteniendo un control estéril ante un rival replegado.
El drama se intensificó en la segunda mitad. Rodrigo Villalba protagonizó la acción más increíble del partido: tras un pase filtrado, quedó mano a mano con el portero, quien tapó el primer remate, pero en el rebote, con el arco libre, Villalba no se acomodó y envió la pelota fuera. Minutos después, Axel Balbuena anotó de cabeza tras una jugada de pelota parada, pero el gol fue polémicamente anulado por el árbitro Keylor Herrera, tras revisar el VAR y considerar una supuesta falta en la previa, una decisión que frustró al plantel albirrojo.
La falta de puntería y las decisiones arbitrales fueron castigadas de la forma más cruel posible en la parte final del alargue. A los 115 minutos, una desatención defensiva permitió el desborde de un noruego que centró al área chica, donde Niklas Kemp Fuglestad solo tuvo que empujar el balón para sentenciar la eliminación paraguaya. El sueño mundialista se acabó para Paraguay, que demostró que en el fútbol el dominio y el empuje no bastan para ganar sin la puntería ni la fortuna de cara al gol.
Fuente: Versus