Inmersa en una profunda tristeza, la ciudad de Altos, en el Departamento de Cordillera, despidió a la reconocida amazona Jimena Colmán con una banda, globos blancos y un clamor de justicia. El caso, caratulado como feminicidio y homicidio, tiene como imputado a un hombre de 46 años.
El sombrero de Jimena Jazmín Colmán Giménez fue colocado sobre la montura de Rubito, su caballo que la acompañaba en sus hazañas como amazona y que este miércoles realizó el último recorrido junto a ella hasta la iglesia de Altos.
Una banda de músicos y un grupo de jinetes amigos acompañaron la caravana en la despedida religiosa, mientras sus padres, hermanos, amigos y vecinos se sumergían en un profundo dolor manifestado en lágrimas.
Antes de iniciar un recorrido de 300 metros, Milciades Colmán, padre de Jimena, contó que este día es doblemente triste para él: hoy cumple años pero, sin embargo, le toca despedir a su hija.
“Es muy triste lo que pasó, queremos justicia. Es más complicado para mí, porque hay un cumpleaños. Y ya no tengo más palabras”, expresó con la voz quebrantada.
Milciades encabezó la marcha junto a Rubito, que siguió de cerca el coche fúnebre.
Al llegar a la entrada principal de la iglesia, los jinetes formaron un cordón de honor para recibir los restos de Jimena, que ingresaron al recinto mientras se soltaban globos blancos al cielo.
¿Cómo la van a recordar?
“Con amor y cariño. Esa valentía que ella tenía”, así recordará la madre de Jimena a su “princesita”. También destacó el cariño que la comunidad de Altos tiene hacia Jimena y añadió: “Va a volar muy alto mi hija”.
Por otra parte, la madre expresó su confianza en la “justicia divina” y en la Fiscalía.
“El que hizo esto ha de tener familia y que sea feliz por lo que hizo, que se sienta entero y a ver de qué le sirve”, manifestó en medio del dolor.
“Acá está su mamá firme. Me arrebató su cuerpo, pero no su amor. Estaba al tanto de la orden de alejamiento, pero de nada sirvió. Y siempre supe que de nada iba a servir. Mírenme cómo estoy, es una pena, no necesito decir en palabras”, prosiguió.
Bajo un contexto de violencia hacia las mujeres y ante la desprotección del Estado, dejó como mensaje a las niñas: “Que sienta miedo hasta de su sombra y que nunca más confíen en nadie, digo como madre y mujer”.
“Fue una niña sonriente. Nos regaló por 23 años su sonrisa”, comentó uno de sus tíos.
“Vamos a recordarla como un ángel. Es muy triste, pedimos justicia. Mucha gente ya pasó por esto”, manifestó otra tía.
Desde pequeña, Jimena estuvo rodeada de animales, en especial caballos. Fue recordada por su humildad, carisma y su ferviente compromiso con su trabajo.
“Quiero recordarla como era, tan buena, noble, humilde, carismática, trabajadora”, agregó su hermana Liz Paola.
Clamor de justicia
Cinthia Lezcano, amiga de infancia de Jimena, no contuvo sus lágrimas al pedir justicia.
“Era mi amiga de infancia, crecimos y jugamos con ella. Es una pena lo que está pasando. ¿Hasta cuándo, Paraguay? ¿Hasta cuándo, presidente? ¿Hasta cuándo una víctima más? Una joven de 23 años, una vida por delante, recién recibida. Una persona le sacó la vida. Nadie puede explicar”, cuestionó entre lágrimas y desconsuelo.
La última vez que vio a Jimena fue el domingo, cuando pasaba por su casa y la saludó de paso. “Tiene que haber justicia en Paraguay, sea como sea. No queremos una víctima más”, sostuvo
A la salida de la iglesia, el tío de Jimena agradeció a todos los que acompañaron el sepelio, a los jinetes y a los que expresaron sus condolencias ante la tragedia.
“Le agradezco a cada uno de corazón, gracias por acompañarnos a pedir justicia por estas dos personas jóvenes llenas de futuro. A los amigos jinetes, muchísimas gracias. Esto era lo que le gustaba a ella. Amigos, banda de músicos, muchísimas gracias”, gratificó.
“Sentimos mucho esto, pero ya pasó y ahora lo único que nos queda es exigir justicia”, clamó.
El tío espera que las autoridades den con el paradero de Víctor Manuel Cabrera Valiente, de 46 años, imputado por feminicidio y homicidio. El hombre contaba con orden de alejamiento y registra antecedes por robo agravado del año 2007.
“A las instituciones encargadas, necesitamos la detención del autor o de los autores. A la Fiscalía, hacer su trabajo como corresponde: le dimos todo para que hagan los estudios necesarios”, demandó.
La familia de Jimena Colmán optó por la cremación, por lo que viajarán a Asunción para el proceso. Luego, sus restos volverán a Altos para su última morada.
Fuente: Última Hora
