Verónica Vidal, madre de una niña de 11 años que padece síndrome de Down, pide justicia para el reclamo de asistencia alimentaria que realiza al padre de la pequeña. “Estoy harta de la impunidad con la que se mueve su papá”, mencionó.
La madre de una niña de once años con síndrome de Down utilizó las redes sociales para pedir justicia tras una denuncia por asistencia alimentaria que realizó en abril de 2019 al padre de la pequeña, el empresario Ismael Catella Llano, que según su versión, adeuda G. 450 millones a su hija.
“El papá no se hace cargo, no la ve por decisión propia, no nos recibe en su casa; la última vez que fuimos a tratar de conversar, nos atendió su guardia, nos dijo que el patrón no estaba y que volvamos otro día”, lamentó la mujer.
La niña, además, padece una cardiopatía congénita y está en lista de espera en un hospital público para una compleja cirugía a corazón abierto que debe realizarse en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social. El año pasado organizó una rifa para cubrir los gastos de estas intervenciones.
Verónica Vidal, madre de la pequeña, explicó a Última Hora que presentó la demanda de prestación alimentaria en el 2019 y que después de casi seis años de lucha, el 23 de diciembre de 2024, salió la sentencia judicial para que el padre se haga cargo de sus obligaciones.
Sin embargo, según Verónica, el empresario sigue sin cumplir con la medida y por ello realizó una denuncia penal en la Fiscalía por incumplimiento, que está siendo investigada por la fiscala Adriana Patricia González.
“El padre no se presentó a ninguna de las audiencias; las veces que me atendía el teléfono, me decía que no se iba a prestar a este circo”, expresó con dolor.
Según la denuncia, desde que nació la niña, el hombre no se hizo cargo de ella, a pesar de los problemas de salud que la aquejaron desde su nacimiento.
“En muchas ocasiones, le pedí medicamentos o que la lleve a consultar y la mayoría de las veces fue negativa o directamente no responde nada ni atiende el teléfono”, agregó.
El denunciado es director de la empresa de limpieza Cevima SA, que presta servicio para el Estado y cuyo representante es su tío Claudio Escobar Brizuela. La firma tuvo múltiples denuncias por supuestos incumplimientos laborales.
Fuente: Última Hora