En la celebración de la Virgen Inmaculada Concepción de María, patrona de la diócesis de Concepción y Amambay, el monseñor Miguel Ángel Cabello dirigió un mensaje lleno de esperanza y llamados a la reflexión.
En el marco de la celebración de la Virgen Inmaculada Concepción de María, patrona de la diócesis de Concepción y Amambay, el monseñor Miguel Ángel Cabello, obispo designado de Villarrica, dirigió un mensaje lleno de esperanza y llamados a la reflexión.
Durante su homilía, destacó la importancia de fortalecer a las familias, promover la justicia y erradicar la corrupción de la sociedad.
En el contexto del año jubilar, Monseñor Cabello expresó su anhelo por una sociedad basada en principios de educación, moralidad y bienestar.
“La familia es perseguida, porque, al destruirla, se destruye la sociedad. Por eso, debemos valorar y enaltecer a la familia”, afirmó. Asimismo, hizo un llamado al Estado para garantizar condiciones dignas para las familias, incluyendo acceso a viviendas adecuadas, empleo para los padres y alimento diario.
El obispo también subrayó la necesidad de construir una sociedad más ordenada, solidaria y segura, en la que prevalezca la paz y la alegría. “Cuánto anhelamos que las instituciones funcionen como corresponde y que las autoridades sean responsables, cumpliendo con los compromisos asumidos”, enfatizó.
Además, el monseñor Cabello se refirió a la urgencia de poner fin a la corrupción y al robo, y abogó por la restitución de los bienes sustraídos.
La festividad culminó con la misa central en la catedral de Concepción, marcada por las dificultades ocasionadas por las lluvias persistentes desde el sábado.
A pesar de las inclemencias del tiempo, los fieles se congregaron para renovar su fe y esperanza en un futuro más justo y solidario.
Fuente: Última Hora