La policía brasileña lanzó un gran operativo este jueves para desarticular a grupos criminales que, bajo la fachada de barras de fútbol, organizan peleas violentas que han resultado en heridos y muertes. La operación, que incluyó 70 allanamientos, dejó un sospechoso muerto en un enfrentamiento armado.
El operativo, denominado «Pax Stadium», se centró en las sedes de las hinchadas organizadas de los cuatro clubes más grandes de la ciudad: Flamengo, Fluminense, Botafogo y Vasco da Gama. Durante la acción, dos personas fueron detenidas y la policía incautó dos fusiles, municiones, teléfonos celulares y otros equipos electrónicos.
Pelea por redes sociales
Según las autoridades, los grupos investigados utilizaban las redes sociales para coordinar enfrentamientos. Un vocero policial explicó que usaban códigos como el hashtag #PASNOSESTADIOS («Paz en los estadios»), junto a una dirección, para convocar a las peleas.
La policía enfatizó que el objetivo del operativo no es atacar a las barras organizadas, sino combatir a los criminales que se infiltran en ellas para cometer delitos como robos y homicidios. En un mensaje en Instagram, la institución fue contundente: «Un criminal no es un hincha».
La operación se produce en un contexto de creciente violencia. La semana pasada, dos hinchas murieron en Río de Janeiro debido a enfrentamientos. Uno de ellos, hincha del Vasco da Gama, falleció por un disparo en la cabeza antes de un clásico. Otro murió en una confrontación antes de un partido de la tercera división.
La violencia en el fútbol es un problema recurrente en Sudamérica. Recientemente, un partido de octavos de final de la Copa Sudamericana fue suspendido por enfrentamientos entre aficionados, lo que resultó en la descalificación del equipo local.
Fuente: AFP