El Ministerio de Salud abrió este martes una investigación en el Hospital Neurosiquiátrico, luego de que un usuario realizara una escalofriante denuncia a través de las redes sociales.
El Ministerio de Salud informó este martes que considerando la gravedad de una denuncia en redes sociales por parte de un usuario del Hospital Neurosiquiátrico, se abrió una investigación desde la Dirección de Derechos Humanos dependiente de la Dirección General de Asesoría Jurídica, para las averiguaciones correspondientes.
Además, se procedió a la apertura del sumario administrativo si correspondiere y, en su caso, la remisión de los antecedentes al Ministerio Público.
La Dirección Médica de este servicio especializado convocó a una reunión con los encargados de las distintas dependencias, a los efectos de recabar datos específicos y analizar el expediente clínico del paciente, teniendo en cuenta que el mismo estuvo internado durante la emergencia por la pandemia del Covid-19.
Igualmente, un equipo de la Dirección General de Desarrollo de Servicios y Redes de Salud del Ministerio, se presentó en la mañana de este martes en el hospital, a los efectos de interiorizarse sobre la situación de la institución, oportunidad en la que las autoridades encargadas se comprometieron a informar acerca de situaciones denunciadas en redes sociales, e insistieron en la importancia de que la ciudadanía formalice las denuncias ante los organismos competentes.
“Me despertaron con agua por la cara”, relata ex paciente
El 5 de setiembre pasado, un usuario denunció a través de la red social X (antes llamada Twitter) su experiencia cuando estuvo como paciente en el Neurosiquiátrico.
“Esa primera noche me llevaron a un calabozo que literalmente podemos decir que estaba pintada de cucarachas, no tenía ni letrina, medía 1.5*1.5 metros, frío de menos cero garantizado. Nunca sentí tanto frío y un reflector de estadio apuntado directamente a la camita de cemento de medio metro. Me sedaron y al día siguiente me despertaron con agua por la cara, más sedación y me llevo un enfermero agarrado del cuello hasta la zona de criminales peligrosos”, expresó.
Relató que tenía unas tres puertas de seguridad y calificó el hospital como “una cárcel interna y escondida”.
Dijo que le pusieron con un “esquizofrénico violador” y que les daban un balde con agua para que de ahí carguen sus vasos y tomen agua. Recordó que no pudo tomar agua tres días porque su compañero orinaba dentro de ese balde.
“Ese balde de 10 litros él tomaba todo para juntar mucho orín en un tarro de lavandina, con el que me despertaba por tres días en distintos horarios bañándome a mí y a la cama con su orín”, agregó.
“La comida una mierda”, afirmó
El joven comentó que la “comida era una mierda” y que no pudo comer. Dijo que cuando llega su compañero escupía en ambos para comer los dos, motivo por el cual no comió en tres días.
Además, dijo que su compañero hacía sus necesidades “en la jaula y agarraba con su mano” para ponerle por todo el cuerpo.
“Esas heces desde el primer día ya se iban sumando y se quedaban costrosas por mi cuerpo. Suplicaba a los enfermeros que me dejen bañarme o me cambien de jaula. Me respondían que eso es lo que merezco”, agregó.
Afirmó que incluso su compañero intentó violarlo y que tuvo que amedrentarlo. Incluso dice que los enfermos fueron a “hacerle dormir” a pesar de contarles lo ocurrido.
Manifestó que en el tercer o cuarto día le dieron su alta y que le llevaron a un “pabellón hermoso” con gente que estaba sana y bien, además, recordó que le obligaron a bañarse frente a ellos para eliminar rastros de lo que vivió. Luego llamaron a su madre para que fuera a buscarlo.
“Ella todos los días tranquila porque le decían que yo estaba mega bien y al buscarme vio ese hermoso pabellón”, fue parte de su escalofriante relato.
Fuente: Última Hora