Cerro Porteño no pudo con Estudiantes de La Plata y quedó fuera de la Copa Libertadores tras un empate 0-0 en un partido muy poco vistoso. La eliminación se selló por la derrota de 1-0 que el Ciclón sufrió en el partido de ida, un resultado que, como dijo el técnico Diego Martínez, se decidió por «detalles». Aquel penal en La Nueva Olla fue clave para el avance del equipo argentino.
El encuentro en el estadio Uno de La Plata estuvo marcado por la falta de situaciones claras de gol. A pesar de que los hinchas de Estudiantes se mostraron disconformes con el rendimiento de su equipo, Cerro no supo aprovechar la oportunidad. El ataque azulgrana se mostró inofensivo durante gran parte del partido.
El Ciclón recién logró aproximarse con más peligro después del minuto 70, principalmente por el empuje de Ignacio Aliseda. A pesar de una serie de tiros de esquina y jugadas forzadas, el equipo no pudo encontrar el gol que necesitaba para forzar la tanda de penales. Un momento clave del encuentro se dio cuando Sergio Araujo se tiró en el área rival, una acción que el árbitro Jesús Valenzuela no sancionó. Por su parte, Estudiantes tuvo la ocasión más clara con Alexis Castro, pero su disparo fue bloqueado por Alexis Martín Arias.
En los minutos finales, la desesperación se apoderó de Cerro Porteño, que no pudo encontrar la manera de revertir el resultado. El 0-0 dejó al Ciclón fuera de la competencia, dejando una vez más la sensación de una deuda pendiente con sus aficionados. La derrota en el primer partido fue el factor decisivo que, al final, pesó demasiado en la serie.
Fuente: Versus
